Tres mil termitas

Tendría muchos nombres para describirte
Mercader barato que robaste mi trabajo.
Podría adornarte de severos adjetivos
Cuando tu ignorancia desconoce el final
De estos últimos. Podría no nombrarte
Y sería, mancebo del cuarzo, lo más fácil,
Lo más sereno para diferenciar tu ignominia
De mis apellidos que te escupen, estiércol
Paupérrimo errante que te reproduces
Para desprecio dé todos los que te rodean.
Tendría tres mil motivos como monedas
Cayendo al suelo y conformando el canto
De tu vil ofensa. Tres mil monedas, tú
Que vendías cerdos al mejor postor, vacío
Hambriento de la farsa que representas.
Tu olor me ahoga, borrico,
Tu olor a basura rescatada
Con su rostro de reciclaje.
Marrano fuiste y hoy te maldigo
Con tres mil termitas que consuman
Aquello que no supiste agradecer, basura,
Perra puerca del dinero. Tres mil
Termitas que te hundan por siempre
En la negrura del vientre que por desdicha
Trajo al mundo a semejante bastardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario