Las campanas de 1919

-Demonios, esta maldita vida -dijo Joe Williams sin apenas abrir los labios-. Es como una pescadilla que se muerde la cola.
-Sí -respondió Roberto Jordan dejando caer un vaso vacío de ron blanco sobre la barra-. Una jodida pescadilla frita. Muy quemada.

2 comentarios:

  1. Pasar por aquí siempre es cita ineludible.

    Un abrazote
    Marian

    ResponderEliminar
  2. Ojalá el tiempo fuera más elástico para poder llevar a cabo todos los proyectos y compromisos como,a su vez, mantener con más aire este blog Espero que en los próximos meses todo cambie...sobre todo por personas como tú por las que todo esto merece un poco más la pena...
    Un fuertísimo abrazo, Marian...

    ResponderEliminar